Al menos una persona ha muerto al resultar atropellada este sábado por un coche durante una marcha antifascista en la ciudad de Charlottesville (Virginia), escenario de fuertes tensiones en las últimas horas por una cancelada marcha de supremacistas blancos, según ha confirmado el alcalde de la ciudad, Mike Signer, en su cuenta de Twitter.
Al menos otras tres personas, según la Policía, han resultado heridas.
Charlestonville se encuentra ahora mismo bajo estado de emergencia por los fuertes enfrentamientos entre grupos supremacistas blancos y neonazis contra integrantes de movimientos de extrema izquierda.
Los supremacistas se habían concentrado para protestar contra el derribo de la estatua del general confederado Robert E. Lee y símbolo de la era esclavista del Sur de Estados Unidos, tal y como habían ordenado las autoridades de la ciudad.
Al menos una persona ha resultado detenida al término de estos enfrentamientos, disueltos por la Policía antidisturbios.
El suceso ocurrió poco después de que el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, declarase el estado de emergencia en la ciudad, y el presidente estadounidense Donald Trump condenase «todo lo que representa el odio».
Trump calificó de «atroz muestra de fanatismo, racismo y violencia» por «múltiples partes» los enfrentamientos violentos de Charlottesville. «Condenamos en los términos más contundentes esta atroz muestra de fanatismo, racismo y violencia por múltiples partes. Múltiples partes», dijo Trump en una declaración desde Bedmnister (Nueva Jersey), donde pasa sus vacaciones de verano.