En el año 2015, el cuerpo sin vida de la joven Brittney Gargol apareció en una carretera canadiense y junto a él la policía halló un cinturón, que determinó como el arma homicida. Después de varios años de investigación, una fotografía colgada en Facebook por su mejor amiga ha resuelto el caso y ha provocado la confesión del asesinato.
Ese día Brittney salió a tomar unas copas con su mejor amiga, Cheyenne Rose Antoine. Fue la última persona en verla con vida y señaló durante su declaración que Brittney aquella noche se marchó con un hombre desconocido. Su testimonio no terminó de ser creíble para la policía ya que las cámaras de seguridad de los bares en los que supuestamente estuvieron no confirmaban la presencia aquella noche de las amigas.
Al día siguiente de la desaparición de Brittney Gargol, su amiga colgó en Facebook un selfie de ambas. La policía analizó la imagen y pudo ver en un lado de la fotografía el cinturón con el que la joven de 18 años fue estrangulada. Cheyenne Rose Antoine ha terminado confesando el asesinato de su amiga tras una discusión. Ha sido condenada a siete años de prisión.