Seis extranjeros de raza negra resultaron este sábado heridos después de que fueran tiroteados desde un coche en la ciudad italiana de Macerata (centro) por un joven de extrema derecha que fue detenido tras el suceso, informaron las autoridades locales.
El suceso se produjo en el mediodía, cuando varias personas, todas «extranjeras» y de raza negra, fueron tiroteadas en distintos puntos de esta tranquila localidad.
El cuerpo de Carabineros informó de que los heridos son seis «ciudadanos de color» y la Policía concretó por su parte que uno de ellos ha tenido que ser sometido a una intervención quirúrgica.
El autor del tiroteo fue detenido en la céntrica plaza de la Victoria, envuelto en una bandera italiana y con una pistola en el interior de su vehículo, según los agentes.
Todo apunta a que se trata de un ataque racista pues algunos testigos presenciales aseguraron que el presunto autor fue hallado a los pies del monumento a los caídos en la Guerra Mundial mientras realizaba el saludo fascista y gritaba «Viva Italia».
El arrestado ha sido identificado por los medios como Luca Traini, un cabeza rapada italiano de 28 años que en las elecciones municipales del 2017 concurrió con la xenófoba Liga Norte por un puesto de consejero en el ayuntamiento de Corridonia que no logró.
El suceso provocó momentos de pánico en Macerata, cuyas autoridades invitaron a los vecinos a permanecer encerrados en sus casas o a buscar refugio y evitar los espacios abiertos en caso de que se encontraran en la calle.
El alcalde de Macerata, Romano Carancini, pidió a los vecinos que se quedaran en casa hasta nuevo aviso: «hay un hombre armado en coche que está disparando por la ciudad», anunció en Facebook.
Inmediatamente se detuvo el transporte público, se ordenó a las escuelas y centros educativos que impidieran la salida de los niños y se solicitó a los padres que no acudieran a buscarles hasta nueva orden.
La Policía por el momento investiga lo sucedido pero los medios locales apuntan a que la principal hipótesis es que el ataque tenga que ver con el reciente asesinato de una joven en ese municipio por el que ha sido detenido un joven nigeriano de 29 años de edad.
Se trata del caso de Pamela Mastropietro, cuyo cadáver fue encontrado esta semana desmembrado e introducido en dos maletas, un crimen que ha conmocionado a Italia y por el que fue detenido el traficante de drogas Innocent Oseghale, que precisamente vive en la zona donde comenzó el tiroteo.
El ataque ha suscitado un intenso debate en Italia, un país que se prepara para las elecciones generales del 4 de marzo, y el ex presidente del Senado y candidato de la izquierdista «Libres e Iguales», Pietro Grasso, llamó a detener «la espiral de odio».
Y culpó de este fenómeno al líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, por «instrumentalizar los sucesos y las tragedias con fines electorales» dada su costumbre de arremeter contra los inmigrantes en las redes sociales publicando noticias de crímenes presuntamente cometidos por extranjeros.
«Odio y violencia que este sábado han podido convertirse en una masacre racial. Nuestro país ya ha conocido el fascismo. No podemos mirar para otro lado, no debemos minimizarlo», dijo Grasso en Facebook.
Salvini, aliado del ex primer ministro Silvio Berlusconi en una coalición de derechas, dijo a los medios que «todo aquel que dispara es un delincuente» pero subrayó que «es claro y evidente que una inmigración fuera de control, una invasión organizada, deriva en el desencuentro social».
Durante el tiroteo también la sede en Macerata del gubernamental Partido Demócrata (PD, centroizquierda) recibió algún disparo y la ex vicepresidenta de la formación, Debora Serracchiani, pidió a Salvini en Twitter que se distancie de «los extremistas».