La temeridad de algunas personas pone los pelos de punta. Esto ocurre con la familia francesa que aparece en este vídeo durante una visita al Safari Park Beekse Bergen, en Holanda.
Los protagonistas del vídeo recorrían el safari, en el que no se debe bajar del vehículo y se debe permanecer con las ventanillas cerradas, cuando decidieron apearse del coche para tomar la foto más espectacular en la zona de los guepardos.
Lo hicieron en una ocasión sin problemas, pero cuando quisieron repetir la experiencia se encontraron con que habían conseguido despertar el interés de los felinos.
El momento más tenso se produjo cuando una mujer, con un niño pequeño en brazos, se queda la última. Se puede ver en las imágenes como un guepardo hace varias insinuaciones de atacar y sólo se refrena ante los gestos de la mujer, que por fortuna consigue meter al niño en el coche junto a ella antes de que pase una desgracia.