Cincuenta de los 62 palestinos muertos en las protestas de la frontera de Gaza esta semana por fuego israelí eran miembros de Hamás, aseguró un dirigente del movimiento islamista.
«En la última ronda de confrontaciones, mataron a 62. De esos, 50 eran de Hamás y otros 12 no eran de Hamás y eran gente normal», dijo el destacado líder islamista Salah al Bardaweel, miembro del politburó de Hamás en una entrevista con el canal de televisión palestino «Baladna».
Preguntado por las acusaciones de que el movimiento está utilizando a los civiles de Gaza en su beneficio, Al Bardaweel respondió: «No se pude decir que Hamás recoge los frutos y empuja a la gente a morir, cuando 50 de sus miembros han muerto».
Preguntado por Efe, el portavoz de Hamás en Gaza Fawzi Barhoum matizó esa afirmación y señaló que cincuenta de los fallecidos «eran civiles, no milicianos. Los mataron cuando estaban participando en una protesta civil, pacífica y popular» y que «Hamás los adoptó como sus miembros».
Eso significa que el grupo islamista se hace cargo del coste de sus funerales y los tres días de luto y ofrece una compensación económica a sus familias.
El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz del Ejército israelí para medios internacionales, se hizo eco de las declaraciones de Al Bardaweel en su cuenta de Twitter y aseguró que: «un alto oficial de Hamás aclara la verdad sobre quién murió en los últimos disturbios orquestados por Hamás».
«50 de los 62 mártires eran de Hamás. Crean su palabra. Esto no fue una protesta pacífica», agregó.
El Ejército israelí señaló en un comunicado que al menos 24 de los muertos en Gaza eran «terroristas con antecedentes documentados de terror», en su gran mayoría «miembros activos de la organización terrorista Hamás y algunos miembros activos de Yihad Islámica».
El Ministerio de Interior en Gaza, controlado por Hamás, dijo que diez de sus miembros murieron en las protestas y publicó sus fotos y nombres.
Israel asegura que las protestas del pasado lunes, contra el traslado de la Embajada de EE.UU. a Jerusalén, por la conmemoración de la Nakba (Catástrofe) y en el marco de la denominada Gran Marcha del Retorno, no fueron pacíficas sino «disturbios orquestados por el grupo terrorista Hamás» para asaltar la valla de separación y entrar en su territorio a cometer ataques.
Buena parte de la comunidad internacional instó esta semana a Israel a usar contención en el uso de la fuerza, tras la muerte de 60 palestinos en solo una jornada, la cifra más alta desde 2014.