Los primeros resultados oficiales correspondientes a los datos procedentes de cuatro circunscripciones confirman una victoria arrolladora del 'Sí' a la liberalización del aborto tras el referéndum celebrado este viernes, con un 68 por ciento a favor, un 32 por ciento en contra y una participación del 64,9 por ciento del censo, una vez escrutados los votos en 31 de las 40 circunscripciones en las que se divide el país.
Destaca por su claridad el resultado de la circunscripción de Dublín Centro, donde el sí se ha impuesto por un 76,51 por ciento, mientras que el 'No' se ha quedado en el 23,49 por ciento.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha destacado que tras el referéndum, Irlanda tendrá «una constitución moderna para un país moderno». Varadkar ha destacado que el resultado, inesperadamente claro a favor del 'Sí', supone una «revolución silenciosa» y ha anunciado que la nueva ley de interrupción voluntaria del embarazo podría estar en vigor a finales de este mismo año.
A los que han votado 'No', Varadkar les ha asegurado que Irlanda «es el mismo país que la semana pasada, solo que un poco más amable, un poco más tolerante y un poco más moral».
El diario de referencia irlandés 'The Irish times' no ha dudado en calificar la victoria del 'Sí' como una «victoria aplastante más allá de cualquier expectativa».
Desde la campaña del 'No' han reconocido el resultado en su mayoría sin estridencias, pero otras voces rechazan darse por vencidas y consideran que esta reforma puede ser reversible. «Cuando el primero de los miles de bebés no nacidos sea asesinado en clínicas y hospitales irlandeses debido a que se les ha despojado de sus Derechos Humanos, todos los que habéis votado 'No' sabréis al menos que habéis luchado para intentar salvar a esos pequeños», ha argumentado el activista del 'No' Declan Ganley.
Otros activistas argumentan que este es un 'Sí' a poder elegir, no un 'Sí' al aborto, por lo que han instado a los políticos a que la nueva ley de aborto sea lo más restrictiva posible.
El Gobierno irlandés ha propuesto una ley de plazos con interrupción libre hasta la semana doce y por riesgo físico o mental para la mujer o riesgo para el feto antes del parto o poco después del mismo.
Sin embargo, primero era necesario derogar en referéndum la Octava Enmienda de la Constitución, que consagra el derecho a la vida del no nacido. Actualmente Irlanda tiene una de las leyes más restrictivas del mundo sobre el aborto debido a la influencia del catolicismo.