Al menos 1.500 inmigrantes perdieron la vida en el Mediterráneo en lo que va de 2018 por quinto año consecutivo y la ruta entre Libia e Italia es la más letal para quienes intentan llegar a Europa, puesto que allí murieron una de cada 19 personas desplazadas, dijo el viernes la agencia de inmigración de Naciones Unidas.
España, que ha superado a Italia como destino preferido, registró casi 21.000 inmigrantes en lo que va del 2018, casi más que la totalidad del año pasado, dijo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En total, alrededor de 55.000 inmigrantes han llegado a las costas europeas en 2018, frente a más del doble de esa cantidad para esta época el año pasado, de 111.753 personas, indicó.
Italia -cuyo nuevo Gobierno ha cerrado sus puertos para rescatar embarcaciones- registró alrededor de 18.130 inmigrantes que llegaron por mar desde Libia este año, mientras que el resto se dirigía a Grecia, Malta y Chipre.
«Es importante destacar dos cosas: una es que a pesar de las cifras increíblemente bajas de personas que llegan a Italia, la tasa de muerte de una 1 por cada 1.000 personas podría estar en su punto más alto desde que comenzó la emergencia», dijo en una conferencia de prensa Joel Millman, portavoz de la OIM.
En referencia a la cifra de 1.500 muertos, afirmó: «Sólo una vez en los últimos cuatro años se ha llegado a esta marca más tarde que esta fecha en julio y eso fue en el 2014, cuando la emergencia apenas comenzaba».
El jueves, más de 600 inmigrantes africanos cruzaron la fortificada barrera que separa Marruecos con el enclave español de Ceuta en el norte de África, usando sierras, tijeras de podar y mazos para cortar los alambres.
La tasa de muerte en la ruta del Mediterráneo occidental hacia España es de cerca de 1 en cada 70 inmigrantes, dijo Millman.