Al menos 39 personas, entre ellas tres niños, han muerto a causa del derrumbe parcial de un viaducto atravesado por una autopista a las afueras de la ciudad italiana de Génova, según han informado las autoridades locales, después de que los equipos de bomberos trabajaran durante toda la noche en la búsqueda de supervivientes bajo los escombros.
«El último número oficial es de 37, pero no podemos descartar que pueda aumentar», ha señalado la portavoz de la Policía de Génova. Según los medios locales, entre los fallecidos hay tres niños de 8, 12 y 13 años. Además, hay al menos 16 heridos, muchos de los cuales se encuentran en estado grave.
Las labores de rescate han continuado durante toda la noche y en ellas participan alrededor de un millar de efectivos, entre bomberos y miembros de los cuerpos de seguridad, llegados algunos de ellos de las regiones cercanas. Según el diario 'La Repubblica', hay al menos tres personas desaparecidas, entre las que podría figurar un ciudadano chileno.
La sección central del puente de Morandi, ubicado entre las ciudades de Polcevera y Génova y atravesado por la A10, se derrumbó en torno al mediodía de este martes por causas aún sin esclarecer, si bien se apunta a que podría tratarse de un fallo estructural.
El director de Protección Civil, Luigi D'Angelo, ha contado que en el momento del accidente había entre 30 y 35 vehículos usándolo. Además de los conductores y pasajeros de dichos vehículos, también se han visto afectados varios edificios de la zona, que han quedado sepultados por los escombros del puente.