El comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Amir Alí Hajizadeh, ha asumido este sábado la completa responsabilidad por el derribo del avión ucraniano, que confundió con un misil crucero y después de que el aparato no contestara a una advertencia previa.
«Ojalá me hubiera muerto yo y que este incidente no hubiera ocurrido. Desde el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán aceptamos toda la responsabilidad y estoy dispuesto a ejecutar cualquier decisión que adopte el estamento (clerical)», ha hecho saber en una comparecencia ante los medios y a través de un discurso publicado en la agencia de noticias iraní Mehr.
El general ha explicado que se encontraba en el oeste del país, siguiendo la evolución de los acontecimientos de las últimas horas en relación a los ataques iraníes a las bases iraquíes de Al Asad e Irbil, cuando se enteró de la noticia.
«Nos hemos sacrificado por el pueblo durante toda una vida, pero ahora es momento de abochornarnos ante Dios y comparecer delante de las cámaras para explicar la situación», ha manifestado.
Falso misil crucero
El general ha precisado la cadena de eventos, por la que asegura que las fuerzas iraníes enviaron un mensaje al aparato antes de disparar. «No recibimos respuesta en los siguientes diez segundos, por lo que decidimos derribarlo», ha explicado.
Según la explicación del general, uno de los operadores de la defensa aérea iraní había recibido información de que un misil crucero había sido lanzado contra Irán en los últimos minutos. En consecuencia «confundió el avión con un misil y, tras no recibir respuesta, quizás porque las comunicaciones estaban siendo bloqueadas, decidió abrir fuego», ha añadido.
Por último, el general explicó que había intentado convencer a las autoridades para que declararan una zona de exclusión aérea antes del inicio de las hostilidades, pero su petición fue desatendida tras «múltiples consideraciones».
Al mismo tiempo, y según informa Tasnim, el líder supremo del país, el gran ayatolá Alí Jamenei, ha ordenado finalmente este sábado una investigación completa e inmediata sobre el derribo del avión.
Al principio, las autoridades de Irán tildaron de «rumores ilógicos» las informaciones sobre la posibilidad de que el avión ucraniano siniestrado fuera alcanzado por misiles iraníes. El director de la Organización de la Aviación Civil de Irán, Alí Abedzadé, recalcó que «desde un punto de vista científico era imposible que un misil alcanzara el avión ucraniano».
Horas antes, fuentes oficiales estadounidenses consultadas por la cadena de televisión CBS indicaron creer que Irán derribó el aparato, un suceso que se saldó con la muerte de 176 personas, una tesis que avaló también en cierta medida el propio presidente, Donald Trump.
Entre los fallecidos del vuelo PS752 había 82 iraníes, 63 canadienses, once ucranianos, diez suecos, cuatro afganos, tres alemanes y el mismo número de ciudadanos británicos. El avión, un Boeing 737, se estrelló pasadas las 6.00 (hora local), «minutos después» del despegue.