La capital de Filipinas, Manila, se encuentra en estado de alerta desde este domingo ante el inicio de una expulsión de ceniza y vapor en el volcán Taal, a solo 66 kilómetros de la ciudad, que ha obligado a la evacuación de al menos 6.000 habitantes de las zonas circundantes, según han confirmado fuentes de emergencias.
Desde hace unas horas, el volcán ha comenzado a escupir columnas de humo de cien metros de altura y los municipios de Balete, San Nicolás y Talisay, en la provincia de Batanga, han sido evacuados por precaución, informa Protección Civil a la cadena ABS-CBN.
«Existe una probable intrusión de magma que podría desembocar, o no, en una erupción», ha avisado el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
El volcán es el segundo más activo de Filipinas y un popular destino turístico por el lago que alberga su cráter.
En este sentido, la organización pide que «nadie se acerque al cráter del volcán ante la posibilidad de repentinas explosiones de vapor y altas concentraciones de gases volcánicos letales».
El volcán entero es una «zona de peligro permanente y se recomienda encarecidamente la evacuación de cualquier persona asentada allí», añade el comunicado.
«Tenemos que estar en alerta porque es muy posible que comencemos a ver en breve más erupciones de este tipo», ha declarado a DPA el jefe de PHIVOLCS, Renato Solidum.
El Taal ha entrado 33 veces en erupción desde 1572, la última de ellas en octubre de 1977. La más letal de todas ocurrió en 1911, en la que más de 1.300 personas perdieron.