El Gobierno del primer ministro británico Boris Johnson ha prohibido tener sexo a las parejas que no vivan juntas con la finalidad de evitar la propagación del coronavirus. Por este motivo, el Gobierno ha sido objeto de sorna generalizada.
Según unos cambios introducidos este lunes a la normativa sobre la pandemia, ninguna persona puede participar en una reunión que se realice en un lugar público o privado en interior y que consista de dos o más personas, algo que los medios de comunicación sensacionalistas del país calificaron como «prohibir echar un polvo».
«De lo que se trata es de asegurarnos de que la gente no pase la noche fuera de su casa», dijo el secretario de Vivienda, Simon Clarke a la radio LBC, cuando se le preguntó sobre la prohibición.
Al preguntársele si las reglas permitían a las parejas copular al aire libre, Clarke se rió y dijo: «Es justo decir que el riesgo de transmisión del coronavirus es mucho menor al aire libre que en interior, pero obviamente no animamos a la gente a hacer algo así al aire libre en este momento ni en ningún otro».
En Twitter, la etiqueta #sexban (prohibición de sexo) era tendencia en Reino Unido. Algunos apuntaban a la vida personal poco ortodoxa de Johnson, mientras que otros señalaban la violación de las normas de confinamiento del principal asesor del primer ministro, Dominic Cummings.
El diputado conservador Tobias Ellwood dijo a ITV que la medida parecía absurda. «Me complace decir que es ridícula», sostuvo. Algunos cuestionaron además su cumplimiento.