El expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) felicitó este sábado al que fuera su vicepresidente, Joe Biden, ahora futuro jefe de Estado del país, y a su compañera de fórmula, Kamala Harris, por su «histórica y decisiva victoria» en las elecciones.
«No podría estar más orgulloso de felicitar a nuestro próximo presidente, Joe Biden, y nuestra futura primera dama, Jill Biden», dijo Obama en un comunicado, en el que congratuló a Harris por su «revolucionaria» elección como primera vicepresidenta de EE.UU., un puesto nunca ocupado antes por una mujer.
El exmandatario destacó el récord de participación de estas elecciones, que ha convertido a Biden en el candidato presidencial con más votos en la historia de EE.UU., con más de 74 millones de sufragios.
Biden ha superado el récord de 69,5 millones de votos que el propio Obama marcó durante su primera campaña presidencial, en 2008.
«En estas elecciones, en unas circunstancias que nunca habíamos vivido, los estadounidenses participaron en números récord. Y una vez que todos los votos sean contados, el presidente electo Biden y la vicepresidenta electa Harris habrán ganado una histórica y decisiva victoria», manifestó Obama.
Además, Obama pidió a todos los estadounidenses, los que han votado por Biden y los que no, que le den una oportunidad una vez que llegue a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, porque, aseguró, el presidente electo ejercerá el cargo teniendo en cuenta en su «corazón» los intereses de todos y cada uno de ellos.
«Los resultados de las elecciones -añadió- muestran que nuestro país aún está profundamente y amargamente dividido», matizó el exmandatario.
«Depende no solo de Joe y de Kamala, sino de cada uno de nosotros; debemos hacer nuestra parte para salir de nuestra zona de confort, para escuchar a otros y bajar la temperatura y buscar algo en común para movernos hacia adelante, recordando que somos una nación bajo la gracia de Dios».
Biden superó la cifra mágica de 270 compromisarios que necesitaba en el Colegio Electoral poco antes de las 11.30 hora local de la costa este (16.30 GMT), cuando amplió su ventaja en Pensilvania a más de 30.000 votos sobre el presidente estadounidense, Donald Trump.
El actual mandatario estadounidense no podía lograr la reelección de ninguna forma sin imponerse en Pensilvania, por lo que la proyección de las cadenas de que Biden ganará ese estado clave selló su destino.
Cuando Biden llegue a la Casa Blanca, tomará las riendas de una nación polarizada a niveles históricos, con fuertes heridas raciales y donde la pandemia ha provocado la muerte de más de 236.000 personas.