El fiscal general de Wasington D.C., Karl Racine, ha anunciado que está estudiando la presentación de cargos contra el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, por incitación a la violencia al apoyar a los manifestantes que asaltaron el pasado 6 de enero el Capitolio.
Racine ha explicado en declaraciones a la NBC que la investigación está abierta, aunque considera necesaria la imputación «mientras haya un claro reconocimiento de incitación que pueda previsiblemente llevar a la violencia».
En concreto ha mencionado a Trump, a su abogado, Rudy Giuliani; a su hijo, Donald Trump Jr, y al miembro de la Cámara de Representantes Mo Brooks, por sus arengas a la multitud que posteriormente atacó el Capitolio, sede del poder legislativo estadounidense.
«Está claro que se animó a la multitud, que les animaron y dirigieron hacia el Capitolio en lugar de calmarla o al menos remarcar la necesaria naturaleza pacífica de las protestas. Animaron a esa gente, la azuzaron», ha declarado.
Racine ha reconocido que existe una directriz de la Oficina de Asesoramiento Legal que desaconseja imputar a un presidente en el cargo, pero ha argumentado que a Trump solo le quedan nueve días en el poder y que la investigación irá mucho más lejos en el tiempo. «No voy contra el presidente ni contra nadie», sino que se ciñe a «los hechos», ha argumentado.
Este mismo lunes la Cámara de Representantes ha abierto formalmente el juicio de destitución o 'impeachment' contra Trump por «incitación a la insurrección» por su apoyo a los manifestantes que el pasado 6 de enero asaltaron el Capitolio.