La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha dado marcha atrás al confinamiento estricto de cinco días anunciado para Semana Santa tras las críticas recibidas en las últimas horas por la falta de claridad sobre los elementos claves de dicho plan.
Apenas 24 horas después del primer anuncio, que llegó tras una reunión maratoniana, Merkel ha confirmado el cambio en una reunión convocada de urgencia este miércoles con los principales responsables políticos de los estados federados, según fuentes conocedoras de esta reunión consultadas por la agencia de noticias DPA.
Las autoridades alemanes habían pactado que, entre el 1 y el 5 de abril, se endureciesen aún más las actuales restricciones, en vigor en principio hasta el 18 de abril. Durante los cinco días especiales, estaba previsto que cerrasen prácticamente todos los comercios y se limitasen las reuniones.
Merkel asume las culpas
Merkel ha asegurado que la decisión fue exclusivamente error suyo. «Éste error es sólo mío», aseguró la canciller, que se disculpó en primera persona ante la ciudadanía -pese a que la decisión se tomó conjuntamente entre el Gobierno central y los 16 Ejecutivos regionales- por haber contribuido a la incertidumbre en la pandemia: «Pido perdón a las ciudadanas y ciudadanos», ha dicho.
Merkel ha señalado que «la idea tenía la mejor intención» con el objetivo de contener la tercera ola de la pandemia, pero que suscitaba problemas legales y de aplicación.
La canciller se mostró no obstante convencida de que el país derrotará al virus, que «el virus perderá lentamente pero con seguridad todo su horror», pero advirtió de que el camino es «duro y largo».
La canciller y los jefes de Gobierno de los 16 estados federados han acordado retirar esta medida en una videoconferencia de urgencia esta mañana, menos de dos días después de haberla acordado en la madrugada del lunes al martes en una reunión, plagada de diferencias, de más de 11 horas.
En este encuentro virtual se decidió asimismo deshacer el primer paso de la desescalada, dado el 8 de marzo, por el que se volvían a reabrir, con limitaciones, el comercio minorista, los museos y los centros deportivos. Los colegios, por el contrario, siguen operativos aunque con serias restricciones.
Alemania ha superado este miércoles los 75.000 muertos por COVID al sumar en las 24 horas previas 248 fallecidos, además de 15.813 nuevos contagios. La incidencia en los últimos siete días se sitúa en los 108,1 nuevos casos por 100.000 habitantes, mientras que una semana atrás estaba en 86,2.
El país acumula 2.690.523 positivos -de los cuales unos 2.445.300 constan como recuperados-, y la cifra de casos activos se sitúa en unos 170.000. En las unidades de cuidados intensivos estaban ingresados el martes 3.171 pacientes con COVID-19, de los que 54 necesitan respiración asistida.
En Alemania han recibido las dos dosis de la vacuna 3.416.612 personas, un 4,1 % de la población, y 7.698.450 (el 9,3 %), al menos una
La tasa de incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 108,1 casos por cada 100.000 habitantes, con 89.940 contagios durante la última semana y cerca de 170.000 casos activos. Tras varias semanas de descenso, este indicador ha vuelto a ascender en los últimos días.
Por otra parte, ha cifrado en alrededor de 2.445.300 el total de personas recuperadas hasta la fecha de la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, incluidas unas 11.600 durante las últimas 24 horas.