Una asociación religiosa está construyendo una estatua de Jesús de Nazaret que será más alta que la emblemática del Cristo Redentor del Corcovado, en Río de Janeiro. Esta misma semana se han instalado los brazos y la cabeza del nuevo monumento.
«El Cristo Protector de Encantado es una unión de ideas y esfuerzos de familias, líderes encantadenses, religiosos y empresarios que buscan marcar la fuerza de la fe, la devoción y la gratitud de un pueblo», destaca la Asociación Amigos del Cristo en su página en Facebook.
La estatua se está construyendo sobre una colina de la pequeña ciudad de Encantado, en Río Grande del Sur, en el sur de Brasil. «Con certeza es un día de fiesta, de devoción», ha apuntado el concejal de Encantado Gilson Conzatti.
La estatua de Encantado llevará por nombre el de Cristo Protector y medirá 43 metros de altura, incluyendo su pedestal, lo que la convertirá en la tercera estatua de este tipo más alta del mundo, solo por detrás de la del Cristo de la Paz de Ciudad Victoria (México) y la de Cristo Rey de Swiebodzin (Polonia). Supera al Cristo de la Concordia de Cochabamba (Bolivia) y al Cristo Redentor de Río de Janeiro.
La estatua mide 36 metros de mano a mano y tendrá un elevador interno y un mirador. Encantado cuenta con 22.000 habitantes y se encuentra a a 144 kilómetros de Porto Alegre, la capital del estado.
El presupuesto de la construcción es de 2 millones de reales (295.000 euros) ha sido financiado con donaciones y sin dinero público, según la Asociación Amigos del Cristo, compuesta por voluntarios.
Con el Covid-19 fuera de control, la pobreza extrema, la corrupción y los escuadrones de la muerte ejecutando a niños sin hogar, uno pensaría que Brasil podría tener mayores prioridades. Pero bueno, tal vez una estatua más grande de Cristo sea la respuesta. Después de todo, el más pequeño no sirvió de mucho.