La variante delta o india no ha causado por ahora un gran aumento de la mortalidad por coronavirus en el Reino Unido y Portugal, aunque el incremento en los positivos por COVID-19 sea pronunciado.
Así lo refleja un análisis de casos en países europeos que ha impulsado el Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos (BIOCOMSC) del Departamento de Física de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), y que ha compartido en su cuenta de Twitter.
Reino Unido y Portugal registraron entre el 2 y el 15 de junio 0,13 y 0,15 defunciones por COVID-19 por cada millón de habitantes, mientras que entre el 19 de mayo y el 1 de junio tenían 0,10 y 0,11 defunciones por cada millón, respectivamente, lo que supone un aumento ligero en ambos casos.
BIOCOMSC ha alertado de que el aumento de la incidencia en ambos países se debe en gran medida a la expansión de la variante Delta de la COVID-19.
El 2 de junio pasado, la incidencia en el Reino Unido era de 58,0 positivos registrados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y de 65,8 en Portugal en ese indicador, cifras que aumentaron a 126,8 y 88,1 el 16 de junio, respectivamente.
La situación británica y portuguesa contrasta con Europa, donde la mortalidad media bajó de 1,59 defunciones por cada millón habitantes entre el 19 de mayo y el 1 de junio, a 0,83 defunciones por cada millón habitantes entre el 2 y el 16 de junio, una reducción del 48 %.
El BIOCOMSC ha destacado que, si bien la subida de la mortalidad es muy pequeña en el Reino Unido y Portugal, la variante india sí que habría conseguido parar la bajada de la mortalidad: «La mortalidad continua baja en ambos países, pero tampoco se reduce».
Entre los países europeos que mejoran su situación, en cambio, se registran algunas cifras altas de mortalidad, como son el caso de Letonia, Grecia, Croacia y Bulgaria, que continúan por encima de dos muertes por cada millón habitantes en las dos primeras semanas de junio, o Alemania, Italia y Polonia, que están por encima de una defunción por cada millón habitantes.
El grupo BIOCOMSC de la UPC elabora informes periódicos para la Comisión Europea y otros gobiernos, y mantiene un seguimiento matemático continuo de la situación de la pandemia, sobre todo en Europa.