La vida pasa de forma intensa en el aeropuerto de Kabul, cuando se cumple una semana de la entrada en la capital de Afganistán de los talibán, después de que el presidente huyera del país ante un avance que se temía inmisericorde e implacable. El aeropuerto internacional mantiene el foco mediático de la opinión pública internacional mientras prosigue la evacuación de nacionales y colaboradores de los ejércitos extranjeros que durante largos años trataron de no arribar a este escenario. Hoy el aeródromo Hamid Karzai es testigo sordo de la desesperanza y el miedo. También de la oportunidad de futuro. Hoy el aeropuerto de Kabul relata episodios de vida y muerte desgarradores y reales.
En las últimas horas se ha reportado la muerte de siete civiles afganos en medio de la caótica situación que se vive ante el aeropuerto de Kabul, donde miles de personas intentan acceder a la terminal, según ha informado el Ministerio británico de Defensa.
«Nuestros pensamientos están con las familias de los siete civiles afganos que tristemente han muerto entre la multitud en Kabul. Las condiciones sobre el terreno siguen siendo de extremo desafío», mientras los británicos y el resto del contingente internacional hacen «todo lo posible» por gestionar la situación de la «manera más segura posible».
Por otro lado y a pesar de todo la vida se abre camino. Y es que una mujer afgana ha dado a luz a una niña justo después de aterrizar en la base aérea de Ramstein, en Alemania, este sábado tras volar en un avión de evacuación del ejército de Estados Unidos.
El Comando de Movilidad Aérea de Estados Unidos ha informado de que la mujer se ha puesto de parto a bordo del avión de transporte C-17 durante la segunda etapa de su viaje de huída de Afganistán.
A causa a las condiciones del vuelo y la altitud a la que se encontraba la aeronave -más de 8.500 metros- la madre ha sufrido complicaciones debido a la menor presión del aire en el avión.
«El comandante del avión decidió descender en altitud para aumentar la presión del aire en la aeronave, lo que ayudó a estabilizar y salvar la vida de la madre», ha explicado el Comando de Movilidad Aérea, según recoge la cadena CNN. Una vez que el avión ha tomado tierra, el personal sanitario del 86º Grupo Médico de la Fuerza Aérea ha ayudado en el parto del bebé. Finalmente tanto la madre como el recién nacido han sido trasladado a un centro médico cercano en buenas condiciones.