El paleontólogo Emiliano Aguirre, considerado el «padre» de las excavaciones en el yacimiento burgalés de Atapuerca, falleció ayer en Burgos a los 96 años, según han informado hoy a Efe fuentes de la Fundación Atapuerca.
Nacido en la localidad gallega de Ferrol, Aguirre fue el primer científico en intuir la importancia de los yacimientos de Atapuerca y comenzó a organizar excavaciones sistemáticas en 1976.
Recibió el Príncipe de Asturias en 1998 y fue el responsable de la decisión de nombrar un trío de codirectores para los yacimientos, momento en el que tomaron el relevo Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga.
Aunque se retiró de la primera línea, siempre siguió vinculado a la ciencia y a las excavaciones de Atapuerca.
De hecho, en este momento, la Fundación Atapuerca está avanzando en un proyecto para adaptar un inmueble anexo a su sede de manera que pueda albergar, entre otros contenidos, una colección de documentos cedidos por Aguirre.