La radiotelevisión pública austríaca, la ORF, ha lanzado una lotería para contribuir a elevar el aún insuficiente porcentaje de población vacunada contra la COVID-19, con premios que incluyen hasta una casa unifamiliar y un coche eléctrico. «Quien se vacuna, gana» es el eslogan de la iniciativa con la que se sortearán 1.000 premios entre todos los mayores de 18 años residentes en el país que se hayan inmunizado, o vayan a hacerlo, entre el pasado 1 de octubre y el 20 de diciembre, con algunas de las cuatro vacunas autorizadas por la Unión Europea.
Este sorteo se encuadra en la campaña para animar a vacunarse al 34 % de los austríacos que aún no lo ha hecho, lo que sitúa al país con la cuota de inmunización más baja de Europa Occidental. Esa es una de las causas, según los expertos, de que Austria se cuente actualmente entre los países con mayor índice de infección a siete días del mundo. Los sectores de la hostelería, la gastronomía, el ocio, la cultura y el comercio no esencial cerraron ayer durante 20 días para reducir los contagios, y el Gobierno ha anunciado que la vacunación será obligatoria desde el próximo febrero.
La ORF ha justificado el sorteo en que la educación y la información no bastan a veces para convencer de la importancia de vacunarse para luchar contra la pandemia. El Gobierno austríaco lleva semanas aumentando la presión sobre los no vacunados. Desde el día 8 estaba vigente la prohibición de acceder a locales de ocio y gastronomía, y una semana después se impuso un confinamiento sólo para ellos, que continuará cuando termine la actual restricción a toda la población. Esas restricciones apenas han aumentado el ritmo de inmunización. En las dos últimas semanas sólo se han inyectado de media 16.700 primeras dosis cada día, tres veces menos que terceras dosis, que en Austria pueden recibir ya todos los adultos que lleven más de cuatro meses con la pauta inicial completa.