El incremento interanual del índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en noviembre en el 6,8%, lo que supone una aceleración de seis décimas respecto al mes de octubre y la mayor tasa registrada en el país desde junio de 1982, según ha informado este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense. El dato registrado en octubre, de un alza interanual del 6,2%, ya había sido el dato más elevado desde 1990 (31 años), por lo que el aumento de precios mantiene su espiral alcista con máximos de varios décadas. Los precios de los alimentos registraron un incremento del 6,1% en el undécimo mes del año, ocho décimas más que el encarecimiento registrado en el mes de octubre.
De su lado, la inflación de la energía se disparó un 33,3%, lo que supone un alza de 3,3 puntos porcentuales respecto al incremento interanual del 30% observado el mes anterior. De este modo, sin tener en cuenta los precios de la energía y los alimentos, dada su mayor volatilidad, la inflación subyacente en Estados Unidos alcanzó el 4,9% en noviembre en tasa interanual. Esto supone una aceleración de tres décimas respecto al dato de octubre. En términos mensuales, la inflación experimentó en noviembre un crecimiento del 0,8%, frente al 0,9% observado durante el mes anterior.
El dato subyacente se elevó un 0m5%, una décima menos que en octubre. La Oficina ha explicado que la recolección de datos de noviembre se ha visto afectada por el cierre temporal o las operaciones limitadas de varios tipos de establecimientos. Esta limitación, junto con la suspensión de visitas en persona que lleva vigente desde marzo de 2020 ha provocado que se haya incrementado de forma temporal el número de precios considerados «no disponibles».