El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado el reinicio de la ofensiva contra las ciudades de Mariupol y Volnovaja, donde en las últimas horas ha fracasado un esfuerzo para evacuar a los más de 400.000 civiles que viven en ambas poblaciones del sur del país. El Kremlin ha anunciado el reinicio de las operaciones ofensivas «debido a la falta de voluntad de la parte ucraniana de influir en los nacionalistas» que están defendiendo estas ciudades del ataque ruso. El alto el fuego pactado entre Ucrania y Rusia entre las 11.00 horas y las 16.00 horas de este sábado para facilitar la evacuación de la población civil ha sido totalmente fallido. Ambas potencias habían acordado parar temporalmente los bombardeos para establecer dos corredores humanitarios en las localidades de Mariupol y Volnovaja, en el sureste de Ucrania. Una vía de escape que no se ha cumplido.
Las dos partes se han acusado mutuamente de continuar con los ataques en la zona. Rusia ha acusado a los batallones nacionalistas ucranianos de impedir la evacuación de la población civil de estas dos ciudades y ha asegurado que de las 215.000 personas a las que se iba a permitir la salida de estas ciudades «nadie llegó a los corredores humanitarios abiertos». El jefe del Centro Nacional para el Control de la Defensa (NTsUO) de Rusia, Mikhail Mizintsev, ha indicado, según la agencia oficial TASS, que Moscú ha cumplido «todas las condiciones de la parte ucraniana, tanto en términos de las horas, como la ruta y la seguridad». Según el Ministerio de Defensa ruso, los «nacionalistas» y las Fuerzas Armadas de Ucrania aprovecharon la tregua humanitaria para «reagrupar unidades» en las posiciones defensivas y en todo Mariupol, estratégica ciudad portuaria, que tiene casi 450.000 habitantes, algo que también habría observado en Volnovaja.
«Desafortunadamente, hasta el momento, tenemos información confiable de que de los 200.000 refugiados declarados de Mariupol y 15.000 de Volnovaja, nadie ha llegado a los corredores humanitarios abiertos», ha dicho el coronel general ruso. Ha informado que las fuerzas rusas han recibido fuego de artillería a las 10.08 hora local desde Mariupol y fuego continuo desde Volnovaja desde las 10.11 hora local hasta las 10.21, cuando el alto el fuego anunciado por Moscú tenía que haber empezado a las 10.00 hora de la capital rusa (07.00 GMT). Rusia mantiene que en las direcciones de Volnovaja y Mariupol los corredores humanitarios «se abrieron todos los días», pero que «los batallones nacionalistas reprimen categóricamente los intentos de los civiles de partir hacia Rusia».
De acuerdo con la versión rusa, «la situación es la misma en Járkov (este) y Sumy (noreste), así como en otros lugares». Mizintsev ha declarado que las fuerzas rusas han permitido la evacuación de «más de 156.000 personas, incluidos 41.596 niños, de zonas peligrosas» desde el inicio de la ofensiva militar en Ucrania, sin especificar si proceden de las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk o de otros lugares.
También las autoridades ucranianas afirmaron que las operaciones militares rusas impiden la salida de miles de civiles ucranianos para ponerse a salvo. «Debido a que la parte rusa no respeta la tregua y continúa el bombardeo tanto de la propia Mariupol como de sus alrededores, por motivos de seguridad, se aplaza la evacuación de la población», ha escrito el ayuntamiento en su cuenta de Telegram. «Pedimos a todos los ciudadanos de Mariupol que se marchen (de los puntos de concentración y recogida) y vayan a los refugios», ha añadido.