Las autoridades ucranianas han denunciado este sábado que las fuerzas rusas han bombardeado una mezquita en la asediada ciudad de Mariúpol donde se refugiaban ochenta personas en su interior, sin que de momento se tenga constancia de víctimas. La mezquita del sultán Solimán el Magnífico recibió al menos el impacto de un proyectil. Entre las personas refugiadas se encontraban ciudadanos turcos, según ha informado la Embajada de Ucrania en Turquía en su cuenta de Twitter. Mariúpol es ahora mismo uno de los grandes frentes de la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania, y escenario de un nuevo intento este sábado de apertura de corredores humanitarios para sacar a la población.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó el pasado fin de semana el fracaso del segundo intento de evacuar a los civiles de la asediada ciudad ha fracasado por la ausencia de un acuerdo «detallado y funcional» entre las partes del conflicto: las fuerzas ucranianas que defienden la ciudad y las milicias de la autoproclamada república de Donetsk, afines a Rusia. El Ejército ruso había denunciado este viernes que las fuerzas ucranianas que están defendiendo Mariúpol han destruido todos los accesos de entrada y salida por lo que la ciudad se encuentra ahora mismo desconectada del mundo exterior.
«Todos los puentes y accesos a la ciudad han sido destruidos, las carreteras principales han sido minadas por los nacionalistas (ucranianos) y hombres armados recorren las calles abriendo fuego indiscriminado, lo que está obligando a la población civil a permanecer en sus hogares», ha declarado el jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia, Mijail Mizintsev. El servicio de prensa de Donetsk ha confirmado que existe todavía cierto goteo de evacuados, aproximadamente unos 200 por día. «Desde las 8.00 del 11 de marzo hasta las 8.00 del 12 de marzo, 217 personas, incluidos 25 niños, fueron evacuadas de Mariupol y los asentamientos de su área suburbana a Bezymennoe, en el distrito de Novoazovsky», según la nota publicada el sábado por las fuerzas separatistas y recogida por Interfax. En la ciudad viven unas 400.000 personas. Desde el inicio del asedio, Rusia ha denunciado en repetidas ocasiones la existencia de integrantes de milicias ucranianas de ultraderecha empeñadas en boicotear sus esfuerzos para apaciguar la situación. Por otro lado, y en un mensaje publicado en su cuenta de Telegram, el Ayuntamiento de Mariúpol ha asegurado que más de 1.500 residentes de la ciudad han muerto a consecuencia de los doce días de ataques rusos sobre la urbe. «1.582 civiles de Mariúpol fueron asesinados por las tropas de ocupación rusas durante los 12 días del bloqueo de la ciudad y el bombardeo despiadado de las zonas residenciales», según el Ayuntamiento.