El Gobierno ruso ha afirmado este sábado que Alemania contaba en coordinación con Estados Unidos con una red de al menos 30 laboratorios «biomilitares» en territorio ucraniano que trabajaban en «agentes biológicos potencialmente útiles como armas biológicas», según los documentos incautados durante la «operación especial» del Ejército ruso en territorio ucraniano.
«Según informaciones confirmadas, Alemania coordinaba su trabajo sobre seguridad biológica con sus aliados americanos y tenían una red de al menos 30 laboratorios biológicos en Ucrania», ha afirmado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, en una entrevista con la televisión estatal rusa RT citada en un comunicado del propio Ministerio.
En estas instalaciones se llevaban a cabo «investigaciones peligrosas», según Zajarova, que ha mencionado un vínculo directo con el Instituto de Medicina Tropical Bernhard Nocht y ha citado enfermedades tropicales como el dengue o el chikungunya o patógenos como el virus del Nilo Occidental o el virus del río Usutu.
«La escala de estos trabajos hace evidente que una parte considerable -probablemente la más importante- de la información sobre el programa militar estadounidense sigue siendo secreta para la comunidad internacional», ha indicado. «Instamos a las autoridades alemanas a cesar de inmediato en la difusión de acusaciones falsas sobre las intenciones de nuestro país de utilizar armamento prohibido por el Derecho Internacional», ha declarado.
«Creemos que estas declaraciones solo sirven para azuzar a los batallones neonazis a perpetrar horribles provocaciones. Berlín tendrá parte de la responsabilidad moral de las trágicas consecuencias que conlleve», ha argumentado Zajarova.