La compañía de gas estatal rusa Gazprom ha anunciado el cese de suministro a Polonia y Bulgaria ante la negativa de los respectivos países a pagar en rublos. Así, Gazprom ha notificado a ambos países que, a partir del 27 de abril «el suministro de gas natural ruso se detendrá por completo» una vez recibida la confirmación de la empresa energética polaca PNGiG y la búlgara Bulgargaz sobre su rechazo a pagar los servicios en rublos.
A finales de marzo, el Gobierno ruso firmó un decreto mediante el cual se establece que el pago del gasoducto ruso suministrado a partir de abril debería realizarse exclusivamente en rublos, recuerda la agencia rusa Interfax. Sin embargo, desde PNGiG han advertido de que consideran la decisión rusa como una «violación» de los términos del contrato, por lo que han anunciado que presentarán reclamaciones mediante las cuales se logre «restablecer el suministro de gas natural en virtud del contrato», según recoge la agencia rusa TASS.
«A su vez, la empresa se reserva el derecho a presentar reclamaciones en relación con la citada interrupción del suministro de gas natural y utilizará todos sus derechos contractuales, así como los derechos derivados de las disposiciones legales, para este fin», ha añadido PNGiG en un comunicado. Por su parte, desde Sofía han asegurado que el suministro de gas en Bulgaria está «garantizado» y que «no hay riesgo para la seguridad energética del país». «Hemos estado preparándonos para tal escenario durante mucho tiempo», ha defendido la portavoz del Gobierno, Lena Borislavova.
En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha denunciado este miércoles el «chantaje inaceptable» de Rusia pot el corte de suministro de gas a Polonia y Bulgaria. «El anuncio de Gazprom de que unilateralmente cesa el envío de gas a sus clientes en Europa es otro intento de Rusia de usar el gas como instrumento de chantaje. Es injustificado e inaceptable», ha asegurado la jefa del Ejecutivo comunitario en una declaración.