El Frente de Resistencia Nacional (NRF) ha denunciado este lunes una nueva serie de ejecuciones de civiles y toma de rehenes por parte de los talibán a medida que continúan los enfrentamientos entre los islamistas y los grupos armados contrarios en el valle de Panjshir, en el noreste de Afganistán. Alí Maisam Nazary, uno de los portavoces del NRF, ha contado que más de cien personas han sido secuestradas por los talibán y al menos otras nueve han sido asesinadas en las áreas de Abshar y Abdulá Khel, después de una ofensiva en la que «han sufrido bajas» y «perdido el control de cierta parte del territorio».
«La lucha continúa en Panjshir mientras los terroristas talibán acumulan miles de tropas. Hay combates en Andarab y hasta ahora más de 22 talibán han muerto y siete han resultado heridos. Dos talibán fueron abatidos en Worsaj, Tajar y otros dos en el distrito de Jost en Baghlan», ha informado Nazary en Twitter.
Por su parte, el portavoz de la gobernación provincial de Panjshir, Abubakr Sediq, ha negado que se hayan cometido estas matanzas de civiles, aunque sí ha confirmado la detención de «algunos sospechosos» en el distrito de Dará, donde las fuerzas talibán fueron atacadas, informa la agencia DPA. Sediq ha confirmado a su vez la muerte de cinco integrantes de las fuerzas de seguridad talibán durante los enfrentamientos este domingo con los hombres armados de la NRF, quienes se habrían refugiado en las montañas tras golpear.
El fuerte control que los talibán están ejerciendo sobre los medios de comunicación y la desinformación de su propaganda están haciendo difícil el trabajo de los periodistas. La agencia de noticias Aamaj ha publicado en redes sociales un vídeo de un destacamento militar de los islamistas poniendo rumbo a Dará.
Las milicias de la NRF han intensificado sus combates contra los talibán en el valle de Panjshir y en el distrito de Andarab desde que los islamistas se hicieran con el control de la provincia de Panshir, la única que no había caído en manos de los islamistas desde la ofensiva relámpago que concluyó sin oposición armada con la toma de Kabul a mediados de agosto de 2021.