La Fiscalía ucraniana ha solicitado este jueves cadena perpetua para Vadim Shishimarin, el primer militar ruso acusado de crímenes de guerra, ante el tribunal de Kiev en el que está teniendo lugar el proceso desde el pasado 13 de mayo. «Pido a la corte que declare culpable a Shishimarin del delito y lo condene a cadena perpetua», ha señalado el fiscal ante el Tribunal del Distrito de Solomianski de Kiev, informa la agencia Ukrinform. Solomianski está acusado del asesinato de un civil desarmado, Alexander Shelipov, de 62 años, en la región de Sumi.
Según la investigación, en su huída de las fuerzas ucranianas, disparó junto a otros tres soldados rusos un vehículo civil, que incautaron y con el que llegaron hasta el pueblo de Chupajivka. El acusado, de 21 años, habría disparado a Shelipov el pasado 28 de febrero cuando viajaba con su bicicleta al borde de una carretera de esta aldea. Hechos de los que se ha declaró culpable este miércoles 18 de mayo. La Fiscalía también pide para él que se mantenga en prisión preventiva y haga frente a los costes del juicio y de todo el proceso anterior relacionado con los exámenes forenses, que ascienden a cerca de 800 euros al cambio.
Por su parte, la defensa ha pedido posponer el juicio previsto de este jueves para el viernes 20 de mayo debido a la falta de preparación para encarar el proceso, una petición que ha sido estimada por el juez. Más benevolente que la Fiscalía se ha mostrado la víctima civil del caso, la mujer de Shelipov, que si bien en un primer momento de su declaración ante el tribunal ha pedido cadena perpetua para él, a continuación ha añadido que también estaría a favor de utilizarle de moneda de cambio con otros prisioneros ucranianos.
La esposa del fallecido ha relatado que él iba vestido de civil y desarmado cuando fue disparado aquel 28 de febrero, tres días después, ha dicho, de que llegaran por primera vez y se asentaran las tropas rusas en el pueblo. Se trata del primer juicio por crímenes de guerra que se celebra en Ucrania desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciará el inicio de lo que ha llamado a conocer como «operación militar especial» el pasado 24 de febrero. El de Shishimarin es el primero de más de 9.000 procesos que las autoridades ucranianas han abierto por crímenes de guerra desde el inicio de la invasión rusa.