Los recursos legales de los solicitantes de asilo que debían de ser expulsados este martes por el Reino Unido en un vuelo a Ruanda han impedido la salida del avión, que esperaba desde hace horas la luz verde para despegar, según la ONG Care for Calais.
La organización, al igual que los medios británicos, informó poco después de las 22.00 hora local (21.00 GMT), de que ya no quedaba una sola persona más dentro del avión gracias a la acción de la Justicia y que por tanto el vuelo no saldrá del aeródromo militar Boscombe Down, en Amesbury (oeste de Inglaterra).
En las últimas horas, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ordenó la paralización de la expulsión de varias de las siete personas que debían ir a bordo del primer vuelo de estas características, que ha provocado la polémica en el Reino Unido y el rechazo desde el príncipe Carlos, heredero de la Corona, hasta la cúpula de la Iglesia Anglicana.