La Comisión Europea propuso este viernes vetar las importaciones de oro procedente de Rusia, en el séptimo paquete de sanciones desde que comenzó la invasión de Ucrania, alineándose así con lo acordado por los países del G7. Bruselas propone también incorporar a nuevos individuos a su lista de sanciones, que afectan ya a 1.901 personas -entre ellos el presidente ruso, Vladímir Putin- y a 80 entidades, que tienen prohibido entrar en territorio comunitario y a los que se les han congelado los bienes y activos que tienen en la UE.
Este séptimo paquete impondrá además nuevas obligaciones a los oligarcas rusos a la hora de informar sobre los bienes y activos que tienen en la UE, de cara a endurecer su posible congelación, según un comunicado que publicó el Ejecutivo comunitario. «La brutal guerra de Rusia contra Ucrania continúa sin cesar. Por lo tanto, hoy proponemos endurecer nuestras contundentes sanciones de la UE contra el Kremlin, aplicarlas de manera más efectiva», dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró que las sanciones «son duras y contundentes», y con ellas se sigue «apuntando a personas cercanas a Putin y al Kremlin». La Comisión propuso también alinear la extensión de todas las sanciones aprobadas desde el inicio de la guerra, de tal manera que se revisen a final de enero de 2023.
Entre las medidas adoptas desde el 24 de febrero, la UE ha congelado las reservas del Banco Central ruso en la UE, ha excluido a varias entidades rusas del sistema Swift de transacciones financieras, ha prohibido las importaciones de carbón ruso a partir de agosto y las de petróleo por vía marítima a partir de diciembre. Bruselas reiteró además su mensaje de que las sanciones aprobadas hasta ahora no prohíben la exportación rusa de productos agrícolas a terceros países, contrarrestando así el mensaje del Kremlin de que la crisis alimentaria global es culpa de las medidas adoptadas por la UE. Las sanciones tendrán que discutirlas ahora los países de la UE, con el objetivo de poderlas aprobar formalmente la semana que viene, según dijeron fuentes diplomáticas.