La filtración de un vídeo de la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, de fiesta y bailando muy efusivamente, ha supuesto una fuerte polémica en el país. La propia ministra se ha visto en la necesidad de salir al paso ante algunas graves acusaciones que señalaban a un posible consumo de drogas durante la fiesta (en los vídeos alguien hace mención a una «raya de harina»).
Según medios locales entre los invitados a la fiesta había personas muy populares en el país nórdico. Influencers, youtubers, periodistas u otros políticos. Los autores de la filtración todavía se desconocen pero algunas hipótesis apuntan a los hackers rusos, que habrían atacado a Marin como respuesta a sus posiciones distantes a Moscú.
Por su parte, Sanna Marin ha declarado que las imágenes publicadas están filmadas en sus «espacios privados». Respecto al posible consumo de cocaína durante la fiesta, Marin ha negado las acusaciones: «No tengo idea de por qué se dijo eso y a qué se refería».