A la realeza se la suele ver en la distancia, por televisión o en altos balcones o saludando desde un coche, pero en ocasiones se dan baños de multitudes, como es el caso de lo que está haciendo el rey Carlos III de Inglaterra, en la gira que ha iniciado por todo Reino Unido.
Este martes recaló en Irlanda del Norte, donde una multitud les esperaba tras unas vallas, con el afán de verles de cerca. Entre los muchos que esperaban estaban un grupo de escolares, a los que tanto Carlos como Camila se acercaron y a los que no dudaron en dar la mano.
Pero el que llamó la atención fue un joven alumno perlirrojo que parecía abrumado por la alegría después de tener la oportunidad de estrechar la mano del rey Carlos III y Camila, la reina consorte.
En unas imágenes ampliamente difundidas se puede ver como el niño se mira las manos, aún sin creerse que hayan tocado al rey y además profiere gritos sordos de emoción al darse cuenta de lo que acaba de pasar.
Al poco, comienza a comentar con sus compañeros el emocionante momento, para el que llevaban esperando varias horas de pie junto al vallado.