El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) desestimó hoy la demanda para rescatar una iniciativa ciudadana para proteger las lenguas minoritarias o regionales que rechazó la Comisión Europea, al considerar que las iniciativas ya tomadas por la UE bastan para alcanzar los mismos objetivo. La iniciativa ciudadana denominada "Minority SafePack", ideada en 2013, pretendía que la UE adoptara una serie de medidas para mejorar la protección de las personas pertenecientes a minorías nacionales y lingüísticas, así como reforzar la diversidad cultural y lingüística de la Unión.
Tras registrar la petición, que recabó más de un millón de firmas y recibió el apoyo del Parlamento Europeo en diciembre de 2021, la Comisión rechazó la iniciativa, al considerar que la legislación europea vigente ya recogía las peticiones de la solicitud. Los promotores trasladaron el caso a la Justicia comunitaria, que en su sentencia publicada este miércoles da la razón a la Comisión y desestima la demanda que pedía que se anulara la decisión del Ejecutivo comunitario. Los magistrados europeos consideran, entre otros puntos, que la Comisión cumplió con su obligación de motivar su decisión en la que señalo que las acciones en curso en el seno de la UE no era necesario "ningún acto jurídico adicional para alcanzar los objetivos" perseguidos por la iniciativa ciudadana