Adidas registró un beneficio neto atribuido de 1.124 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone una caída del 41,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, en un contexto marcado por la desaceleración de la demanda de los consumidores en los principales mercados occidentales, la situación en China y los costes extraordinarios. Entre enero y septiembre, los ingresos alcanzaron los 17.306 millones de euros, un 7,5% más, mientras que el beneficio operativo se situó en 1.393 millones de euros, un 27,5% inferior al de un año antes, según ha informado este miércoles el fabricante alemán de ropa y calzado deportivo.
En concreto, la compañía se anotó unos costes extraordinarios de 300 millones de euros en el tercer trimestre de este año, con un beneficio neto atribuido de 347 millones de euros, un 63,8% menos, y unas ventas de 6.408 millones de euros, un 11,4% más. Además, la decisión de la empresa de suspender sus propias operaciones en Rusia al final del primer trimestre redujo «significativamente» los ingresos en más de 100 millones de euros durante el tercer trimestre. «El entorno del mercado cambió a principios de septiembre, ya que la demanda de los consumidores en los mercados occidentales se desaceleró y las tendencias de tráfico en China se deterioraron aún más. Como resultado, vimos una acumulación significativa de inventario en toda la industria, lo que generó una mayor actividad promocional durante el resto del año, lo que tendrá un peso cada vez mayor en nuestras ganancias», ha destacado el director financiero de Adidas, Harm Ohlmeyer. «Nos alienta el entusiasmo por la próxima Copa Mundial de la FIFA, que ya se nota en el crecimiento de nuestros ingresos de fútbol», ha añadido.