El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, denunció este miércoles el traslado de la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner a una «remota colonia penal» en Rusia. «Esperamos que las autoridades rusas den a nuestros funcionarios de la embajada acceso regular a todos los ciudadanos estadounidenses detenidos en Rusia, incluida Brittney», aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.
Este mismo miércoles, los abogados de la atleta dijeron a medios estadounidenses que Griner estaba siendo trasladada desde Moscú a otro recinto penintenciario y que no tenían «ninguna información sobre su localización exacta o su destino final».
En reacción, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió a los miembros de su Gobierno que hagan todo lo posible para que el Kremlin mejore el trato y condiciones de Griner mientras esté en prisión, según un comunicado de la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. Blinken, por su parte, añadió que trabaja «de manera incansable» para traer a Griner «de vuelta a casa». La atleta fue detenida en un aeropuerto de Moscú con aceite de cannabis en su maleta, una sustancia prohibida en Rusia, en febrero pasado, poco antes de la invasión rusa de Ucrania, y fue condenada a nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas.