El presidente de la Duma de Estado, Viacheslav Volodin, ha anunciado que en el mes de diciembre prohibirán que los extranjeros puedan usar vientres de alquiler en Rusia, por el peligro de que los niños se conviertan en «víctimas de delitos» o «formen parejas del mismo sexo».
El titular de la cámara ha señalado que el tráfico de niños es «inaceptable» y que se calcula que en los últimos años se han «exportado» 45.000 bebes al extranjero nacidos por gestación subrogada y con madre biológica rusa. «Se trata de un gran negocio ilegal, cuya facturación se estima en más de 2.000 millones de euros. Tales niños a menudo se encuentran en las situaciones más difíciles: se convierten en víctimas de delitos, incluida la venta de órganos, forman parejas del mismo sexo», ha escrito este domingo en su canal de Telegram.
«Se debe hacer todo lo posible para proteger a los niños prohibiendo que los extranjeros utilicen el servicio de gestación subrogada», ha afirmado antes de comprometerse a llevar a cabo esta decisión en el parlamento nacional en el próximo mes.