La Justicia rusa condenó hoy a ocho años y medio de cárcel al dirigente opositor Iliá Yashin por denunciar los crímenes de guerra supuestamente cometidos por el Ejército ruso en el norte de Kiev. La jueza consideró plenamente demostrada la culpabilidad de Yashin al difundir «información falsa» sobre las Fuerzas Armadas divulgada por medios extranjeros motivado por el «odio político». «Yashin difundió a sabiendas información falsa sobre las Fuerzas Armadas presentada como información veraz», dictaminó la juez, Oxana Goriunova, durante la visita celebrada en el tribunal Meshanski de Moscú. El artículo 207.3 del código penal castiga la difusión de información falsa sobre el Ejército ruso con diez años de cárcel. Ésta es la mayor pena dictada contra un ciudadano ruso desde que se aprobara dicha ley al comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania en febrero. «Con este histérico fallo las autoridades quieren amedrentarnos a todos, pero, en realidad, simplemente confirman su debilidad. Los líderes fuertes están tranquilos y seguros de sí mismos y sólo los débiles hacen todo lo posible para taparle a boca a todos y acabar con todos los disidentes», comentó Yashin el fallo en su canal de Telegram.
El opositor subrayó que «los cambios están a la vuelta de la esquina» y que al condenarle a ocho años y medio la Justicia valoró con excesivo optimismo las opciones de Putin de seguir en el Kremlin. La sentencia debió emitirse el miércoles pasado, pero un aviso de bomba obligó a aplazar la vista hasta hoy, viernes, jornada en la que cinco tribunales moscovitas también tuvieron que ser evacuados por el mismo motivo. El fallo contradice las afirmaciones de Yashin de que él simplemente expresó su punto de visita, ya que el opositor habría utilizado fuentes extranjeras para incriminar a los militares rusos. El Comité de Instrucción de Rusia informó en su momento de que las fotografías y vídeos de Bucha difundidas por las autoridades ucranianas eran una «provocación». Yashin cometió ese supuesto delito el pasado 7 de abril, durante un directo en Youtube en el que aludió a las denuncias de crímenes de guerra cometidos presuntamente por soldados rusos en la localidad de Bucha.
El político se dirigió en la última vista judicial al presidente ruso, Vladímir Putin, para que retire las tropas del país vecino. Aliado del líder opositor, Alexéi Navalni, que cumple nueve años de cárcel, Yashin es uno de los pocos políticos críticos con el Kremlin que no ha abandonado Rusia desde el inicio de la «operación militar especial». Amnistía Internacional (AI) ya exigió en julio cesar la persecución penal del opositor por el hecho de ejercer el derecho a la libertad de expresión y «criticar las acciones del ejército ruso en Ucrania». La Fiscalía ucraniana denunció el hallazgo en Bucha, a 30 kilómetros de Kiev, de unos 400 cuerpos con señales de disparos, tortura o traumas de diferente gravedad, parte de ellos exhumados de fosas comunes