El expolicía Alexander Kueng fue sentenciado este viernes a tres años y medio de prisión por su implicación en el asesinato del afroamericano George Floyd en mayo de 2020, un suceso que desencadenó una ola de protestas raciales en Estados Unidos. La sentencia se produce en virtud de un acuerdo alcanzado por Kueng y la Fiscalía por el que el exagente se declaró culpable de ayudar e incitar a un homicidio en segundo grado en el primer día de este juicio, por la vía estatal, en octubre.
A cambio, se le retiró el cargo de cómplice en asesinato no intencionado en segundo grado. Kueng compareció virtualmente ante el tribunal de Hennepin (Minesota) desde la prisión federal de Ohio, donde cumple una sentencia por violar los derechos civiles de Floyd en otro juicio celebrado contra él por la vía federal. Floyd murió el 25 de mayo de 2020 después de que uno de los compañeros de Kueng, el ahora exagente Derek Chauvin, presionara su rodilla contra el cuello y la espalda del afroamericano, quien estaba esposado y acostado boca abajo, por más de nueve minutos.
El incidente desencadenó una ola de protestas y disturbios raciales en Estados Unidos inédita desde el asesinato de Martin Luther King a finales de la década de 1960. Otro policía, Thomas Lane, un oficial novato en su cuarto día de trabajo, amarró las piernas de Floyd durante el arresto, mientras Kueng sujetaba su torso y el agente Tou Thao retenía a una multitud de transeúntes molestos.
Chauvin fue condenado el año pasado por asesinato y homicidio involuntario en un juicio estatal y fue sentenciado a más de 22 años de prisión. Además, se declaró culpable de los cargos federales de violar los derechos civiles de Floyd en diciembre y fue sentenciado a 21 años de prisión, que se ejecutará simultáneamente con su sentencia estatal.