El republicano Kevin McCarthy tampoco logró ser elegido presidente de la Cámara Baja estadounidense en la segunda votación celebrada este martes tras el arranque del 118 Congreso, por el voto en contra de varios miembros del ala derecha de su propio partido. McCarthy necesitaba 218 votos para ser elegido como portavoz de la Cámara de Representantes y solo consiguió 203, los mismos que en la primera ronda, por lo que tendrán que celebrarse sucesivas votaciones, una situación que no se producía desde hace un siglo.
El líder republicano, quien también fuera líder de la minoría de su formación, ha logrado cosechar solo 203 votos en la primera votación, mientras que los demócratas han apoyado de forma unánime a su líder, el representante de Nueva York, Hakeem Jeffries, dándole 212 'síes', según ha informado Bloomberg. El bloqueo en el ala conservadora se ha producido cuando varios congresistas han votado por el representante republicano de Arizona, Andy Biggs, quien ha defendido en su perfil oficial de Twitter que McCarthy «debería retirarse» y permitir «seleccionar a alguien más en la próxima votación».
El fracaso de McCarthy ha dejado al descubierto, según ha informado el diario 'The New York Times', las profundas divisiones de los republicanos, aunque no han puesto fin a la candidatura del de California a la presidencia de la Cámara, quien ha prometido continuar, aún si es forzando múltiples votaciones hasta lograr el puesto.
Este grupo de republicanos que no ha votado por McCarthy en la primera votación ni en la segunda estarían considerando votar por el representante republicano Jim Jordan en la segunda ronda, según han trasladado fuentes con conocimiento de causa a la cadena CNN. Las reglas de la Cámara, no obstante, son claras: el proceso tendrá que repetirse hasta que McCarthy, o un candidato diferente, obtenga los 218 votos necesarios. La última vez que quedó bloqueada la elección fue en 1923, cuando el republicano por Massachusetts, Frederick Gillett, logró ser elegido a la novena votación.