El régimen totalitario de Corea del Norte ha acometido una nueva purga en su cúpula, según informa la prensa japonesa y recoge el diario británico The Sun. Cuatro o cinco altos cargos han sido ejecutados por órdenes del dictador Kim Jong-un.
Uno de los purgados es Ri Yong-ho, quien negoció los acuerdos nucleares de Corea del Norte con Estados Unidos. Ri fue embajador de Corea del Norte en Gran Bretaña y hablaba inglés con fluidez.
Según el diario japonés Yomiuri Shimbun, citando fuentes no identificadas, el diplomático, de 66 años, habría sido ejecutado el año pasado junto con otros cuatro o cinco altos funcionarios.
Se cree que todos los ejecutados tenían vínculos con la embajada de Corea del Norte en Gran Bretaña. Ri es la figura norcoreana de más alto perfil que ha sido asesinada durante varios años. Su familia es cercana al régimen y la dinastía de Kim ha confiado en ella durante décadas.
Ri jugó un papel clave en las negociaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos. Encabezó las conversaciones celebradas entre Trump y Kim en Singapur, de la que no surgió ningún acuerdo.
Se desconocen las razones por las que Ri perdió el favor del dictador, pero es probable que sea una combinación de las cumbres estadounidenses fallidas y las luchas de poder internas.
Esta noticia llega en medio de rumores de que Kim está preparando a su hermana e hija para hacerse cargo de las riendas del régimen debido a su supuesta mala salud.
Kim fue fotografiado con su pequeña hija Kim Ju-ae por primera vez en noviembre mientras sostenía la mano de la niña justo antes del lanzamiento de prueba de un misil nuclear. La niña, que se cree que tiene nueve o diez años, ha sido descrita por los medios norcoreanos como la "hija más querida" de Kim.