De la amenaza genérica a un aviso concreto de represalias contra Occidente por la remesa de tanques a Ucrania. El envío de carros de combate 'Leopard' y 'Abrams' por parte de Estados Unidos y algunos aliados de la OTAN para reforzar las posiciones del ejército ucraniano, en el contexto de la invasión iniciada por Rusia el pasado 24 de febrero, implican una «participación directa» de las potencias occidentales en el conflicto. Así ha reaccionado este jueves el Kremlin a la noticia del envío de tanques por parte de España, Alemania y Estados Unidos, entre otros, horas después de considerar que estos arderán del mismo modo que lo han hecho otros.
En declaraciones oficiales, Moscú considera la prometida entrega de tanques occidentales a Ucrania como una «participación directa» de Estados Unidos y Europa en el conflicto, una participación que va en aumento, avisan, y ante la cual se reservan la opción de defenderse. En anteriores ocasiones el propio presidente Vladímir Putin ya advirtió que una acción militar contra las regiones ucranianas anexionadas por la Federación Rusa tras los referéndums ilegales en plena ocupación sería canalizada como cualquier otra agresión en cualquier punto del territorio ruso.
En las últimas horas el propio Putin ha acusado a Alemania, la potencia fabricante de los carros 'Leopard', de estar ocupada militarmente por Estados Unidos y ceder a sus intereses incluso en detrimento de los particulares, deseando además que Europa recupere su soberanía. Este jueves, precisamente, otro socio de la OTAN como Noruega ha revelado planes para entrenar de forma especializada a más de un centenar de efectivos del ejército de Ucrania de cara a los meses de primavera, momento en el cual se prevé que puedan entrar en acción los tanques occidentales.
Distintos analistas han considerado que esta medida por parte de los países occidentales puede promover una mayor escalada del conflicto, y en todo caso, avivar las voces catastrofistas que avisan de la cercanía de un conflicto global. Ucrania requiere este armamento para poder asaltar los puntos fortificados desde los cuales los rusos y prorrusos han estado organizando sus ofensivas en los últimos meses. En las últimas horas, las fuentes rusas hablan de un intento de contraofensiva ucraniana en Zaporiyia.