Naciones Unidas ha condenado la orden judicial para cerrar el Grupo Helsinki, la ONG de Derechos Humanos más antigua de Rusia, y ha advertido de que supone «otro golpe a los Derechos Humanos y al espacio cívico» en un país que ha «intensificado» la represión de la disidencia desde el inicio de la ofensiva militar en Ucrania. El Gobierno ruso reclamó la liquidación de la ONG por extender sus actividades más allá de Moscú y, aunque la resolución judicial puede ser recurrida, la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Marta Hurtado, ha llamado a respetar los estándares internacionales.
En este sentido, ha advertido de que cualquier límite a las libertades de expresión y asociación, «centrales en las sociedades democráticas», debe acometerse bajo criterios de «necesidad y proporcionalidad» y siempre y cuando haya un fin «legítimo». «Las autoridades rusas deberían de abstenerse de aplicar medidas que reprimen la información de problemas graves de interés público y permitir el debate de voces diversas y plurales, dentro de la sociedad y también en los medios de comunicación, en línea con las obligaciones en materia de Derechos Humanos», ha reclamado Hurtado en un comunicado.
Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha deplorado el cierre en un comunicado conjunto con miembros de Georgia, Países Bajos y Suecia, además del presidente, vicepresidente y relator. «Como organización fundada por disidentes soviéticos en 1976 para ayudar a garantizar el cumplimiento de los compromisos de la dimensión humana establecidos en el documento fundacional de la OSCE, el Acta Final de Helsinki, el Grupo de Helsinki de Moscú ha sido durante casi cinco décadas un componente esencial de la sociedad civil rusa», ha destacado.
En ese sentido, ha tildado su disolución como un «golpe simbólico al modelo de seguridad integral de la OSCE», así como un «retroceso en la protección de los Derechos Humanos en Rusia». «Cerrar la organización podría contravenir los compromisos de la OSCE de Rusia con la libertad de asociación», ha advertido. Así, ha instado a las autoridades rusas a revocar la situación y poner fin a la represión de las voces críticas.