Un vecino de la ciudad noroccidental siria de Alepo que pidió ser identificado solo por su nombre de pila, Sako, aseguró a EFE que «muchos» edificios se derrumbaron en la urbe, capital comercial del país árabe, a causa de un terremoto de magnitud 7,7 ocurrido de madrugada con epicentro en Turquía. «Estábamos durmiendo y de pronto toda la casa comenzó a temblar, vivo en un tercer piso y parecía que se estaba quebrando. Salí corriendo de la cama, cogí a mi familia y fuimos hacia el coche; condujimos hacia el área de Villat, donde hay un descampado sin edificios, y nos quedamos allí toda la noche», relató.
En su huida, el hombre pudo comprobar que los inmuebles de su zona habían sufrido en general daños leves, al igual que el suyo, pero otras áreas de la ciudad no corrieron la misma suerte. «Hoy pasé por el Zoco Al Hal y muchos edificios se habían derrumbado, gracias a Dios que sobrevivimos. En las calles se pueden ver piedras rotas caídas de los edificios», explicó el hombre, al agregar que tres personas que conocía murieron en un edificio cercano a su casa.
«El terremoto se los llevó, ¿qué podemos hacer?», lamentó con la calma de quien ha vivido casi doce años de guerra en Siria. Alepo, capital de la provincia homónima y una de las urbes más populosas de Siria, además de un importante núcleo comercial del país árabe, fue escenario de una larga pugna entre las fuerzas gubernamentales sirias y los rebeldes entre 2012 y 2016, cuando fue retomada por Damasco. Durante el pico del conflicto, la localidad estuvo dividida en dos partes: una controlada por las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, y otra por la oposición, y fue escenario de algunos de los episodios más cruentos de la guerra iniciada a raíz de las revueltas populares que se desataron contra Damasco en 2011.
El temblor de hoy, con epicentro en el sureste de Turquía, y las réplicas de menor intensidad que le siguieron han dejado al menos 473 muertos y 1.382 heridos en territorio sirio, entre ellos 326 fallecidos y 1.042 lesionados contabilizados en áreas del país controladas por Damasco, según la agencia oficial de noticias siria SANA. En las áreas administradas por el Gobierno del presidente sirio, Bachar Al Asad, las provincias más afectadas han sido Latakia, Tartus, Hama y Alepo, esta última actualmente dividida entre zonas de influencias de Damasco y de los grupos opositores.