El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, abogó este miércoles por «sacar del punto muerto» las negociaciones en torno al conflicto del Sáhara Occidental e impulsar un arreglo basado en resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. «Consideramos necesario retornar a la búsqueda activa de pasos concretos sobre la forma de superar ese callejón sin salida e impulsar un arreglo basado en decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU», dijo Lavrov a la prensa en Nuakchot, donde está en visita oficial en el marco de una gira africana.
Lavrov lamentó asimismo que el Grupo de Amigos del Sáhara Occidental (España, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos) actualmente haya puesto su actividad en «pausa». Este fue uno de los temas que el jefe de la diplomacia rusa trató con su homólogo mauritano Mohamed Salem uld Merzoug. «Hablamos de los problemas en el continente africano», dijo el ministro ruso tras ese encuentro.
«A nosotros, al igual que a nuestros colegas mauritanos, nos preocupa el aumento de la tensión en la región de Sáhara-Sahel, donde hay que aunar los esfuerzos para una lucha más eficaz contra manifestaciones terroristas», agregó.
Según Lavrov, el problema del terrorismo «no ha desaparecido y de alguna manera va en aumento». Lavrov llegó a Nuakchot en el marco de una gira que comenzó hace dos días en Mali, donde realizó una visita de «trabajo y amistad». Se trata de la primera visita de un ministro de Exteriores de Rusia a Mauritania desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1964.