Una familia siria integrada por siete personas, entre ellas cinco niños, y rescatada tras los terremotos de la semana pasada en el sur de Turquía ha muerto este viernes a causa de un incendio registrado en la vivienda a la que se habían desplazado después de la destrucción de su casa en Gaziantep. Según las informaciones recogidas por el diario turco Hurriyet, la familia siria se trasladó a la casa de un familiar en Konya tras perder su hogar en la localidad turca de Nurdagi, una de las más afectadas por los seísmos del 6 de febrero, que han dejado más de 38.000 muertos en Turquía.
La vivienda familiar, construida con adobe, ha registrado un incendio durante la madrugada de este viernes que ha provocado el derrumbe del tejado, suceso que se ha saldado con la muerte de todos ellos. Los fallecidos son un matrimonio y sus cinco hijos, de entre trece y cuatro años.
Por su parte, el presidente sirio, Bashar al Assad, ha agradecido a los distintos países que han enviado ayuda al país para paliar el efecto de los terremotos del pasado 6 de febrero, que se han saldado ya con más de 40.000 muertos tanto en Siria como en Turquía. «Ni los edificios ni las instituciones ni el equipamiento estaban listos para diferentes tipos de desastres naturales», ha explicado en un discurso Al Assad, aludiendo a los efectos de la guerra en el país como principal causa de su falta de preparación, según ha recogido la agencia de noticias SANA. Pese a todo ello, ha puesto en valor la «pronta y muy eficaz respuesta del Gobierno».