Seis civiles murieron y 12 resultaron heridos este martes en un bombardeo ruso contra un mercado y una parada de transporte público en la ciudad ucraniana de Jersón, en el sur del país, informó el ejército ucraniano. El mando militar del sur indicó en un comunicado que Jersón fue bombardeada mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, pronunciaba un discurso en el que aseguró que su país no está en guerra con el pueblo ucraniano.
«El ejército ruso está bombardeando fuertemente Jersón. De nuevo matando sin piedad a la población civil», escribió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la aplicación de mensajería Telegram, confirmando la cifra de muertos.
«El mundo no tiene derecho a olvidar ni por un momento que la crueldad y la agresión rusas no tienen límites», afirmó en una publicación bajo fotografías de cadáveres en el pavimento, fachadas de tiendas rotas y una parada de transporte destruida.
Las autoridades locales afirmaron que la ciudad fue atacada por fuerzas rusas con lanzacohetes múltiples Grad. Ucrania recuperó Jersón en noviembre tras casi ocho meses de ocupación por las fuerzas rusas, que se apoderaron de ella poco después de invadir Ucrania hace un año. La ciudad de Jersón y sus alrededores sufren ahora un bombardeo casi constante de las fuerzas rusas en la orilla opuesta del río Dniéper.