La persecución de un paparazzi a un coche en el que viajaban el príncipe Enrique y su mujer, Meghan Markle, casi acaba de manera «catastrófica», según un portavoz de la pareja, que ha confirmado este miércoles que ha bordo del vehículo también viajaba la madre de la duquesa de Sussex. El incidente tuvo lugar el martes, después de que la pareja acudiese a una ceremonia de entrega de premios en Nueva York.
La «incansable» persecución por parte del paparazzi, que «duró más de dos horas», derivó en «múltiples» accidentes de tráfico en los que se vieron implicados conductores y peatones, así como dos agentes de la Policía, informa Sky News. Era el primer evento público al que acudía la pareja desde la coronación de Carlos III, a la que sí asistió el príncipe Enrique, quinto en la línea de sucesión, pero no su mujer.
El seguimiento de la prensa es un tema especialmente delicado para el hijo pequeño del rey británico, que ha llegado a equiparar la presión sobre su mujer a la sufrida por su madre, Diana de Galas, fallecida en París mientras era seguida por fotógrafos. La pareja, que tiene dos hijos en común, reside en Estados Unidos desde que decidió renunciar a sus principales funciones dentro de la Casa Real británica. Tras esta decisión, ambos han criticado públicamente tanto a la institución como a sus propios parientes, en televisión y también con un libro de memorias.