Las autoridades de Rusia han confirmado este jueves que una delegación de países africanos visitará Moscú para abordar un plan de paz sobre Ucrania y han afirmado que el viaje tendrá lugar antes de la cumbre Rusia-África convocada a finales de julio, después de que ambos países se mostraran abiertos a un proceso de mediación encabezado por Sudáfrica.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha detallado que los presidentes de Rusia y Sudáfrica, Vladimir Putin y Cyril Ramaphosa, respectivamente, mantuvieron recientemente una conversación «constructiva» y ha hecho hincapié en que «África, como el continente más grande, considera necesario que se escuche su voz en los esfuerzos internacionales para resolver la bien conocida situación en Ucrania».
«Un grupo de estados enviará una delegación, que visitará Moscú. La fecha exacta será pactada a través de canales diplomáticos» ha manifestado, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS. «Debería tener lugar antes de la cumbre (Rusia-África). Una vez se acuerden las fechas, informaremos» ha recalcado. Asimismo, el viceministro de Exteriores ruso para Oriente Próximo y África, Mijail Bogdanov, ha incidido en que «es necesario ver las ideas y las propuestas (de la misión de paz africana)».
«Tenemos una opinión positiva de todas las iniciativas destinadas a encontrar un acuerdo (para la guerra)», ha sostenido. Por su parte, el portavoz de la Presidencia ucraniana Serhii Nikiforov aseveró el miércoles que Ramaphosa mantuvo el 13 de mayo una conversación con el mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, sobre «su intención de visitar Ucrania como parte de una misión de varios países africanos». «El presidente de Ucrania aplaudió esta iniciativa de paz. Zelenski está preparado para reunirse con estos distinguidos invitados en Ucrania, escuchar sus propuestas, hablar de la Fórmula de Paz de Ucrania e invitarlos a unirse a su aplicación», manifestó en declaraciones concedidas al diario ucraniano 'Ukrainska Pravda'.
El Gobierno sudafricano aplaudió el miércoles la «iniciativa de jefes de Estado africanos» para «encabezar y facilitar conversaciones de paz destinadas a resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania» y aseveró que «el foco principal de la misión es encontrar una solución pacífica al devastador conflicto en Ucrania, con su coste en vidas humanas y su impacto sobre el continente africano». «El Gobierno sigue preocupado por la contribución del conflicto a la creciente inseguridad alimentaria en África, con el aumento de los costes del grano y los fertilizantes», explicó, antes de detallar que la misión de paz fue presentada en nombre de los jefes de Estado de Zambia, Senegal, República del Congo, Uganda, Egipto y Sudáfrica.
En este sentido, se mostró «animado» por «la forma en la que los líderes de Rusia y Ucrania han aplaudido la iniciativa y su inmediato consentimiento a recibir a los jefes de Estado africanos, tanto en Moscú como en Kiev», al tiempo que alabó el apoyo dado por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. "El Gobierno afirma el compromiso de Sudáfrica con los artículos de la Carta de Naciones Unidas, incluido el principio de que todos sus miembros deben resolver sus disputas internacionales a través de medios pacíficos.
Sudáfrica apoya el principio de que los miembros deben abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de otros estados«, reiteró. Por último, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para »trabajar juntos para lograr urgentemente el cese de las hostilidades y evitar más pérdidas de vidas y desplazamientos de civiles en Ucrania".
«La comunidad internacional, trabajando junto con organismos multilaterales como Naciones Unidas, debe apoyar un diálogo significativo hacia una paz duradera, que garantice la seguridad y la estabilidad de todas las naciones», zanjó. Ramaphosa ha defendido recientemente su posición de «no alineamiento» en el conflicto ucraniano y ha asegurado que esta equidistancia no favorece al país invasor, respondiendo así a las acusaciones de Estados Unidos sobre un supuesto envío de armamento desde Pretoria, situación que provocó un repunte de las tensiones bilaterales.