Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Irán, que incluyen al expresidente Mahmud Ahmadineyad y al Ministerio de Inteligencia militar del país, el mismo día en el que cinco estadounidenses fueron liberados como parte de un acuerdo entre ambos países.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro informó de que las sanciones contra Ahmadineyad están motivadas por haber brindado apoyo material al Ministerio iraní de Inteligencia y Seguridad (MOIS), entidad que hoy también fue sancionada, pero por el Departamento de Estado. El Departamento de Estado sancionó al MOIS por ser responsable o cómplice de haber participado, directa o indirectamente, en la toma de estadounidenses como rehenes o «en la detención injusta de un ciudadano estadounidense en el extranjero».
El MOIS había sido sancionado previamente como responsable de la comisión de graves abusos a los derechos humanos contra el pueblo iraní, así como por brindar apoyo a Hizbulá, Hamás y Al Qaeda y a la dirección General de Inteligencia de Siria. También por participar en actividades cibernéticas contra Estados Unidos.
Durante el mandato de Ahmadineyad, que fue presidente de Irán de 2005 a 2013, el MOIS estuvo involucrado en la detención de varios ciudadanos estadounidenses, incluido el ex agente especial de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) Robert «Bob» Levinson, así como de tres excursionistas estadounidenses: Shane Bauer, Joshua Fattal y Sara Shourd. Si bien los tres excursionistas finalmente fueron liberados después de años de detención, Levinson sigue desaparecido y se presume que ha fallecido, recuerda el comunicado.
Tras abandonar la presidencia, Ahmadineyad se convirtió en miembro del Consejo para el Discernimiento de la Conveniencia de Irán, que sirve para resolver cuestiones legislativas y asesorar al Líder Supremo iraní en cuestiones de política nacional. Como resultado de la acción de hoy, todas las propiedades e intereses en propiedades de las personas sancionadas que se encuentren en Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses están bloqueados y debe informarse al Departamento del Tesoro.
En una entrevista con CNN, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, apuntó que las sanciones «están relacionadas con la detención injusta de ciudadanos estadounidenses en Irán». Cinco ciudadanos estadounidenses abandonaron hoy Irán como parte de un intercambio de diez prisioneros entre Washington y Teherán, que incluyó además la descongelación de miles de millones de dólares iraníes. Las sanciones buscan «enviar una fuerte señal a Teherán» de que seguirán responsabilizándolo por sus acciones y por sus «comportamientos desestabilizadores» de la región del Golfo, apuntó Kirby.
Este acuerdo entre Irán y Estados Unidos, añadió, «tristemente» no supone un acercamiento entre los dos países, que rompieron relaciones tras la revolución islámica iraní de 1979 y la toma de rehenes de la embajada estadounidense. «No creo que debamos ver esto como una especie de medida de fomento de la confianza para mejorar la relación con Irán», afirmó, pues el país todavía sigue protagonizando «comportamientos desestabilizadores» en la del Golfo y, por ejemplo, proporciona drones a Rusia. «Logramos este acuerdo simplemente para asegurar que estos cinco estadounidenses regresen a casa. No fue orquestado como alguna manera de acercamiento», explicó.
Los estadounidenses liberados en Irán son Siamak Namazi, Emad Shargi, Morad Tahbaz y dos más que han preferido no revelar su identidad. Todos ellos abandonaron la cárcel el pasado agosto y fueron puestos bajo arresto domiciliario en un hotel a la espera de que se concretaran los detalles del intercambio de prisioneros negociado entre el Gobierno estadounidense y el iraní en conversaciones llevadas a cabo en Omán y en Catar.
A cambio de la liberación de los cinco estadounidenses, Washington otorgará clemencia a cinco iraníes, dos encarcelados por delitos menores y tres pendientes de juicio, informó un alto cargo del Gobierno de Estados Unidos en una llamada con periodistas. Además, Estados Unidos ha permitido descongelar 6.000 millones de dólares de fondos petroleros iraníes que estaban bloqueados en Corea del Sur como fruto de las sanciones impuestas por Washington a Teherán.
Irán ha sido acusado de usar a presos con doble nacionalidad y extranjeros como medida de presión o para el intercambio de prisioneros con otros Estados, una práctica calificada de «diplomacia de los rehenes». Washington y Teherán negociaron sin éxito el año pasado revivir el acuerdo nuclear de 2015, que fue abandonado unilateralmente por la Administración del presidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) y tras lo cual Irán aceleró el enriquecimiento de uranio. EE.UU. ha negado que en estas últimas negociaciones para el intercambio de presos se haya tocado el tema nuclear.