El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha desarticulado en la provincia de Mikoláyiv del sur del país «una de las mayores redes de agentes» rusos descubiertas en territorio ucraniano desde el comienzo de la invasión militar rusa de Ucrania el 24 de febrero del año pasado.
En la operación, el servicio secreto ucraniano ha detenido a trece residentes en la región de Mikoláyiv que trabajaban presuntamente como «informadores» del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), según informó este martes el SBU en un comunicado.
Según la investigación, los agentes transmitían al servicio secreto ruso informaciones sobre la localización de las bases y de los movimientos de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el sur del país. Además, los detenidos habrían ayudado a Rusia con detalles sobre los efectos de sus ataques para que las fuerzas del Kremlin afinaran la puntería en nuevas rondas de bombardeos «sobre infraestructuras residenciales y sociales» de Mikoláyiv.
Uno de sus encargos, dice el comunicado del SBU, fue suministrar información a Rusia para un ataque perpetrado en otoño de 2022 con un misil S-300 contra un edificio de varias plantas de la ciudad de Mikoláyiv, capital de la región del mismo nombre.
En el ataque murieron siete personas, entre ellas un menor. Según el SBU, los supuestos agentes pasaban la información a un bloguero ruso, Serguéi Lebédiev, que ejercía de «enlace» con el FSB. Lebédiev colabora con la agencia de noticias rusa RIA Nóvosti desde los territorios ocupados por Rusia en la provincia de Ucrania oriental de Donetsk.