En dos días de guerra, los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 heridos, aunque las cifras pueden subir a medida que las tropas israelíes recuperan el control de áreas tomadas por Hamás donde siguen apareciendo cadáveres, como los 260 recuperados en la zona donde se celebraba un festival de música masacrado por los islamistas. Una de las historias que más han transcendido desde el pasado sábado es el caso de Shani Louk, una joven influencer alemana de 22 años, víctima de los ataques de Hamás mientras se encontraba en el festival de música por la paz.
Su madre, Ricarda, publicó un vídeo en el que pide ayuda: «Esta mañana mi hija, Shani Nicole Louk, ciudadana alemana, fue secuestrada con un grupo de turistas en el sur de Israel por Hamás palestino». «Nos enviaron un vídeo en el que podía ver claramente a nuestra hija inconsciente en el coche con los palestinos y ellos conduciendo por la Franja de Gaza», prosigue la mujer.
«Les pido que nos envíen cualquier ayuda o cualquier novedad. Muchas gracias», concluye la desesperada madre, que durante el vídeo mostraba su teléfono con una imagen de su hija. Hamás había afirmado que el cuerpo que se veía en el vídeo era el de una soldado israelí, pero Tomasina Weintraub-Louk, prima de la desaparecida, confirmó que se trataba de Shani, a la que reconocieron por sus tatuajes en las piernas y su peinado con rastas. «Esperamos noticias positivas. Definitivamente es Shani. Ella estaba en un festival de música por la paz. Esto es una pesadilla para nuestra familia», dijo la prima de la víctima.
El semanario Der Spiegel, que contactó a la familia, explica que la madre, Ricarda Louk, vive con su esposo, israelí, a unos 80 kilómetros de la franja de Gaza. Llegó a Israel hace 30 años, se casó, se convirtió al judaísmo y tuvo cuatro hijos con su marido. la segunda de los cuales es Shani. La joven vivía sola en Tel Aviv y frecuentaba con sus amigos festivales como el de la música por la paz. Según explica a ese medio, su hija no ha vivido nunca en Alemania, pero conoce el país de sus visitas a los abuelos en Baviera. Conserva la nacionalidad materna y eso ha impulsado a la familia a pedir apoyo a su gobierno.
Son muchos los jóvenes desaparecidos que habían acudido al festival por la paz. Los soldados irrumpieron con armas y cohetes en el sur de Israel y secuestraron a decenas de ellos, a los que después exhibieron en el vídeo. Otro de los casos más sonados ha sido el de la joven israelí Noa Argamani quien fue secuestrada junto a su novio durante el festival el pasado sábado.
Si hubiera más musica en el mundo, habría menos guerra. Suena estúpido pero si lo pensamos y es llevado a cabo con seriedad, se lograría abrir el corazón de la gente. lo que la religión no es capaz.