El Reino Unido acogerá el primer Instituto para la seguridad de la inteligencia artificial (IA), que investigará sus avances y consecuencias, ha anunciado este jueves el primer ministro británico, Rishi Sunak. Sunak pronunció un discurso en vísperas de presidir los días 1 y 2 de noviembre la primera cumbre mundial sobre estas nuevas tecnologías, a la que, pese a la oposición de algunos de sus diputados, ha invitado a China. En su intervención en Londres, el líder conservador explicó que ese instituto, abierto al mundo y en el que se involucrará a las empresas, evaluará cada modelo de IA para determinar «sus riesgos y posibles daños a la sociedad», desde «el sesgo en la información» hasta «otros más extremos».
Paralelamente, el Gobierno destinará 100 millones de libras (unos 115 millones de euros) a la formación de una unidad de trabajo con expertos a fin de «comprender» las posibilidades de la inteligencia artificial. Sunak dijo que el Reino Unido «no quiere precipitarse a regular» el sector, ya que lo prioritario es centrarse en «entender» exactamente el alcance del reto. La segunda parte de su plan, prosiguió, es la celebración de una cumbre global la próxima semana en Bletchley Park, el emblemático centro al norte de Londres donde se descifró el código de la máquina Enigma durante la Segunda Guerra Mundial.
El objetivo del encuentro será hallar «un consenso internacional» sobre los desafíos que presenta la IA y cómo abordarlos y, para que haya un seguimiento, propondrá la creación de un panel global de expertos para hacer informes periódicos. Sunak defendió la invitación a China -país al que algunos acusan de espionaje tecnológico-, «porque no puede desarrollarse una estrategia seria si no se involucra a las potencias mundiales» del sector. La tercera parte de su iniciativa es invertir casi 1.000 millones de libras (1.145 millones de euros) en «supercomputadoras» y el doble en ordenadores cuánticos, que se pondrán a disposición de instituciones y empresas, afirmó.
Coincidiendo con su discurso, el Ejecutivo británico ha publicado tres documentos técnicos sobre el estado de la tecnología, que se usarán en la reunión de la próxima semana. Los informes identifican como riesgos a corto plazo «la capacidad de la IA para potenciar ciberataques» y facilitar la fabricación de armas «químicas, biológicas y radiológicas». Alertan también de la «erosión de la confianza en la información» a medida que los sistemas autónomos sean capaces de crear falsificaciones realistas de vídeos, imágenes y noticias.
Otra de las posibilidades, señalan, es que las personas e instituciones comiencen a delegar cada vez más decisiones en esos sistemas, lo que plantea el riesgo de que futuros modelos avanzados traten de incrementar su propia influencia y reducir el control humano, un camino con «consecuencias potencialmente catastróficas». Sunak aclaró que «este no es un riesgo por el que la gente deba perder el sueño ahora» y matizó que algunos expertos creen que nunca sucederá, pero urgió no obstante a actuar para analizar todas las opciones de la IA y prepararse para ellas.